La travesía empezó una mañana del 20 de septiembre de 2019. Hora y media duro el desplazamiento hacia ese corregimiento del municipio de Mahates, Bolívar, como primer pueblo libre de la América colonial, debido a que se realizaban intervenciones en la vía. Sin embargo, el transporte realizó una parada momentánea y allí empezamos a disfrutar de las rosquitas, diabolines, galletas y casadillas, de algunos vendedores y luego de un rato, seguimos en camino a nuestro destino.
Estebamos a la expectativa de recorrer una senda que ya se encontraba pavimentada por completo, comentándoles que solo tiene una única vía como arteria vital para una población que vive de la agricultura y hoy día, con mucho ahínco, del turismo.
Son las 10:00 am y desembarcamos al inicio del poblado, encontrándonos con la casa cultural y el encuentro fortuito entre visitantes, escuela y sus raíces, especialmente en la cultura musical, pues presenciamos un espectáculo a capela de uno de los grupos más emblemáticos de San Basilio como son Las Alegres Ambulancias.
Luego, el desplazamiento se realizó conociendo el cementerio y el parque principal de nombre Domingo Benkos Biohó, donde el Sol abrazaba y la botella de agua daba la compañía perfecta para ese momento. Y es allí, donde el recorrido tomó valentía y nos trasladábamos hacia el barrio abajo y arriba. Una división territorial donde los Ma-Kuadros o grupos de personas de ambos barrios que se retan y se reúnen sanamente para dar un disfrute y amalgama cultural única como previa a las festividades.
Llegamos donde el maestro Rafael Cassiani, fundador del grupo Sexteto Tabalá y allí, en medio de un pequeño cruce de palabras, comenta sobre la importancia de las raíces en la música de su agrupación y la conservación fiel de un sonido autentico para las nuevas generaciones.
De allí, visita a la iglesia, al médico tradicional, al riachuelo donde tuvimos cuidado de estar en el lugar asignado para los hombres, al colegio, al monumento del boxeador Antonio Cervantes “Kid Pambelé” y por último y no menos importante, la casa cultural del grupo de rap folclórico Kombilesa Mi, nombre en lengua palenquera que significa “mis amigos”. Lastimosamente no se encontraban por estar de gira en el exterior, notando que, desde ese espacio, ellos trabajan para el fortalecimiento de su cultura que se vigoriza como acerbo ancestral de Colombia.
No podíamos despedirnos de esas tierras, sin conocer y/o sentir el ambiente que se generaba por una nueva versión de su Festival de Tambores y Expresiones Culturales de Palenque en su versión 34 que se celebrará los días 11, 12, 13 y 14 de octubre del presente año, homenajeando a los hombres y mujeres palenqueras quienes cuentan con trayectoria, reconocimiento y bagaje cultural de todo un movimiento para las comunidades negras en el Caribe.
Regresamos a casa con la reflexión, de dar valor a un movimiento afro que trabaja día a día para preservar su cultural y revindicar sus aportes a la historia local, regional, nacional e internacional, de una población que desea dejar atrás todos los hechos de esclavitud y tomarlo como una ventaja para dar un vuelco a la percepción histórica que muchas veces se ven estigmatizados por una sociedad no tolerante.
Teníamos la idea de ir a Palenque, ¡y lo logramos!
Texto: La Musica En Venas @LaMusicaEnVenas